domingo, 20 de diciembre de 2015

GR2 Etapa 4 Besalú-Santa Pau 19/12/2015

Fotos Antonio
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Fotos Rafael
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Track Track Fet de la etapa. Anàlisi IBP =71

Cuando los GPS también son “humanos”
Para Fidel, a quien no olvidaremos nunca.
In memoriam.


Sugiero que no se os ocurra pedirle a los Reyes, ni a cualquier otro personaje de esa calaña, ningún GPS más. Y, por favor, que tampoco bajéis nuevas aplicaciones ni traks que intenten orientarnos. O que montéis mapa sobre mapa hasta dar la impresión de que quien camina casi es un piloto automático. Viendo la realidad, ¡para qué más si con el gasto hecho ya nos sobra y nos confunde!

Como muestra, la última etapa en sus inicios, en la estrellada plaza de Lladó. No hubo ninguna que orientara a los buscadores de la dirección correcta. Trabajo tuvieron tantos GPS para conseguirlo, con los dedos manipulando tanto chip. Pues nada. Al final, después de husmear a diestro y siniestro, aparecieron las señales blancas y rojas.

Cuando ya habíamos caminado algunos kilómetros, quienes íbamos al final sentimos una voz conocida. Alguien miró atrás por si no éramos los últimos. No se veía a nadie. Solo se oía las risas continuadas en un móvil. No era ni una psicofonía ni algún otro fenómeno de los de Íker Jiménez. Parecía reírse del despiste habitual del grupo. Alguno así lo interpretamos, aunque las bromas que se escuchaban eran otras.

Tampoco podemos preguntarle a nadie en los GR para que nos oriente en las habituales pérdidas. Casi nunca te encuentras con algún senderista. Tantas rutas, tantas marcas, tantos consejos para practicar el turismo activo, para quemar tanto colesterol y azúcar sobrantes y ahí están los GR tan solitarios: con más bicicletas y motos que con esforzados caminantes.

Uno recuerda otras situaciones, cuando los GPS son los humanos y los ves en fila india en una travesía organizada. Ibas en grupo por el Camí dels Monjos de Sant Cugat a Montserrat y alguien te adelantaba y, con cierta mala intención, te decía: “segueix-me i no et perdràs” O sea, era una forma descarada de demostrarte más potencia que tú. Y este tipo de atletas te remataban en el camino de subida de Monistrol hacia el monasterio. Los humanos a veces somos así. Pura nostalgia. Casi cerca de la Moreneta, en la explanada delante de la fachada del monasterio, ¿tiene sentido que se te acerquen sudorosos, te miren de reojo y te digan con mucha sorna: “Germà, la vida és així”?

Otra pregunta que me hago: y en una media maratón, ¿para qué sirven los GPS? Por ejemplo, humanos son quienes en la media maratón de Terrassa te van ojeando y midiendo la distancia, sin necesidad de ninguna consulta tecnológica. Y cuando subes por la Rambla siempre ves al de siempre que puede más que tú. Un humano sin máquinas enla muñeca pero con mucha más potencia. En la meta te recuerda las diferencias de tiempo, presumiendo de que casi no podía más, pero una vez más te ganó. ¡Y anda que no estaba orgulloso! ¡Ya se encargaba de repetirlo en voz muy alta siempre que podía!

A pesar de todo, los GPS ya son nuestro séptimo sentido, sobre todo en la alta montaña. Pero el sentido común también se impone cuando te desorientas debido al excesivo esfuerzo. Hay cimas míticas que ya forman parte del imaginario personal. Desniveles que desorientan tu GPS mental cuando emprendes una ascensión muy pronunciada y continua de 1100 a casi 2600 metros sin parar, en Andorra, en la travesía Cap del Rec. Cerca de la cima, en el Perafita, ves a alguien que, como siempre, también te ha pasado antes, lo ves arriba haciendo eses, descolocado por el cansancio pero más fuerte que tú. En la bajada “explota” y te asegura que nunca más te volverá a acompañar. Y lo cumplió.

De la Cap del Rec hablamos hace un año en la comida de Navidad, en el restaurant Cal Gayā, en Prenafeta (Montblanc), yo sentado a su izquierda, mientras olíamos y bromeábamos sobre aquella famosa escudella. No lo pude convencer para repetir esa dura travesía de alta montaña. Demostró más sensatez que yo, que espero intentar volverla a hacer si la salud me lo permite.
También, al final, entre más bromas, este GPS tan añorado, tan querido y tan humano me dijo, y os reproduzco sus palabras a modo de deseo compartido en este momento: “Company, bon Nadal”.

Evaristo González Prieto
Sant Privat d’en Bas, 19 de diciembre de 2015


¡ Feliz navidad (El blog de Moi)

Buenas tardes compañeras y compañeros!

Sin apenas habernos recuperado de la última comilona, celebrada a mediados de junio con motivo de la llegada del verano, ya volvemos a reunirnos en torno a la mesa para dar por concluida la temporada 2015. ¡Cómo pasa el tiempo! Va más rápido él, devorando días, meses y años, que nosotros consumiendo Kilómetros por las diferentes sendas. Y lo peor es que la cosa no tiene visos de mejora. ¡Mientras más corre él, más lentos vamos nosotros!

Hoy quiero hacer una serie de reflexiones sobre la visión que yo tengo de GRManía. No pretendo con ello convencer a nadie y mucho menos dar lecciones de nada, simplemente expreso opiniones personales y por tanto tan subjetivas, acertadas o erróneas como pueden ser las vuestras.

¿Qué hago en este grupo? ¿Qué sentido tiene madrugar tanto? ¿Para qué ir tan lejos a recorrer sendas? ¿Qué ofrecen esos caminos que no tengan los que están cerca de nuestra casa? ¿Compensa el gasto y el esfuerzo el beneficio obtenido?

Éstas y muchas otras seguro que también os las habréis hecho vosotras/os. ¡Corregidme si me equivoco y mi pedantería me ha llevado al error!

Bueno, pues voy a intentar darle la vuelta al calcetín y deshacer el entuerto.

¿Qué hago en este grupo?
Llegué al grupo por invitación de algunos amigos/as y debo reconocer que me costó dar el paso. Sin embargo, si de algo me arrepiento es de no haberlo dado antes, pues aunque soy de los más novatos en GRManía, desde el primer día me he sentido acogido por todos/as como si llevara aquí toda la vida. Bien es cierto que mi afinidad con algunos y algunas, como sucede en todos los ámbitos de la vida, es superior a la que tengo con otros y otras, pero no creo ser yo el único que  esté en esta situación. Si algo distingue a GRManía es la diversidad del grupo y  la variedad de pensamientos, pero por encima de todo el respeto a las opiniones y las creencias de los demás. ¡En la variedad está el gusto, amigos míos! Alejemos de él endogamia para que perdure! ¿Qué hago en este grupo, entonces? ¡Pues sentirme fantásticamente bien! ¡Gracias a todas/os por hacérmelo tan fácil!

¿Qué sentido tiene madrugar tanto?
Cuando hablo con algunos compañeros/as, amigos/as e incluso familiares y les comento que un sábado al mes me doy y madrugón para salir a caminar me miran como si fuera un extraterrestre. Más aun, cuando les comento que éste es el único madrugón que no me cuesta acometer. ¿Por qué? Pues porque sé a ciencia cierta que voy a disfrutar de una grata jornada y que si madrugo para cosas banales y obligaciones farragosas, ¡bien vale hacerlo para algo gratificante!

¿Para qué ir tan lejos a recorrer sendas? 
Generalmente, los sábados que no hay etapa GRMana, salgo a caminar por las inmediaciones de Terrassa y suelo emplear algo más de 3 horas en recorrer unos 18,19 Km. Si lo comparo con las horas de viaje en autocar (muchas), los Kms recorridos (pocos) y el tiempo empleado (todo un día) podría decirse que mi decisión carece de sentido. Pero… ¡nada más lejos de la realidad!  Para mí resulta sumamente gratificante intercambiar pareceres (a veces encontrados) con mis compañeros/as de asiento en el autocar, gastar y aguantar sus bromas, discutir sobre temas banales, o simplemente notar su presencia. No hay ni punto de comparación entre el hecho de caminar en solitario, andar por andar, y hacerlo mientras dialogas, compartes  ideas, das rienda suelta a la imaginación y disfrutas de la compañía de tus amigos/as y compañeros/as.

¿Qué ofrecen esos caminos que no tengan los que están cerca de nuestra casa?
Posiblemente no ofrezcan cosas diferentes a las que podemos encontrar en nuestras proximidades, pero el simple hecho de conocer y recorrer nuevos parajes, adentrarse por sendas diversas, visitar pueblos y lugares desconocidos, admirar la variedad cromática de las estaciones meteorológicas, observar la increíble belleza del paisaje, impregnarme de los inigualables aromas del bosque, contemplar el sereno deambular de los animales en libertad, escuchar el silencio y empaparse con los regalos que nos proporciona la diosa la naturaleza.

¿Compensan el gasto y el esfuerzo realizados, los beneficios obtenidos?
¡Sin lugar a dudas! No hay dinero suficiente que pueda pagar un rato compartido con un amigo. No hay bombonas de oxígeno que puedan igualar al hecho de respirar el aire libre y empaparse con los perfumes del ambiente natural. Nada como el alejarse del mundanal ruido ciudadano para recobrar la calma, liberar el alma, recuperar el cuerpo de tensiones diarias, olvidar los quehaceres cotidianos y recargar las pilas para nuevos retos. Si además de todo esto, de tanto en cuanto me dio una gran comilona y me río con vosotros/as. ¿Para qué pedir más?

De todas formas no me hagáis demasiado caso, esta es mi verdad, no la verdad, y como es lógico no aspiro a que comulguéis con mis alocados preceptos Además, ya conocéis todos/as de sobra que de un tiempo a esta parte chocheo más que un viejo abuelo desmemoriado. Eso sí, como no tengo mi alma vendida a ninguna bandera, himno, o corrupto gobernante que me maldirija (de aquí y de allí) estas alocadas, partidistas y subjetivas reflexiones las hago desde la más absoluta libertad de pensamiento.

Por tanto, como mis logros o mis fracasos no son achacables nada más que a mi proceder y a mis virtudes o a mis defectos, seguiré fiel al pensamiento del filósofo inglés John Locke, según el cual: ¡ Los hombres olvidan siempre que la felicidad humana es una disposición de la mente y no una condición de las circunstancias !
 

O a aquella otra que dice: ¡ La felicidad no es un destino, sino una manera de viajar!

Para finalizar, antes de torturaros más con mi insustancial verborrea y que me maldigas los huesos, quiero dar las gracias a todos los compañeros/as y amigos/as de GRManía que con su desinteresada y constante dedicación hacen que este grupo siga funcionando.

Finalmente y para concluir, quiero tener un pequeño recuerdo para el hermano, el amigo y el compañero que hace poco nos dejó.

¡Aunque tu silla esté vacía, tu recuerdo nos acompaña, Fidel!


¡Feliz navidad y Próspero 2016!

Moisés González Muñoz.
Diciembre 2015.


Amigas y amigos grmanos, es difícil imaginar un camino que no valga para pasar por él hacia el lugar al que quieres ir, para descubrir los paisajes que une o para compartir pasos en compañía… pero también nos vale para buscar las similitudes que tiene la vida con ese “pasar” que tanto nos motiva. De esos pasos os hablaré y espero que complementen la idea de “camino” que os ofrecí hace un tiempo. Os los dedico deseándoos lo mejor para estas fiestas.

DE PASO A LA LEJANÍA
Hay un pasar que es camino
para pasos peregrinos.
Es un pasar que asegura
pasos de gozo y ventura,
pasos de piedra y espino.
 
Pasan los sueños que han sido
plenos de pasos queridos
y pasos que consolidan,
pasos que nunca se olvidan
por ser pasos compartidos.
 
Con mil pasos por delante
el pasar es lo importante,
cabe el paso de cualquiera;
pasarás llano y ribera
a paso de caminante.
 
Pasos que el viento devora,
pasan del alba a la aurora
tal que pasara un nublado;
los caminos al pasado
pasan igual que las horas.
 
Mi meta es paso liviano;
el paso que no esté en mi mano
es luz que pasa y no queda,
Quiero pasar por vereda
que es un paso más cercano.
 
Sólo estamos de pasada
con pasos de todo a nada,
un pasar que difumina
pasos que el tiempo elimina,
pasos de huella borrada.
 
Un pasar comprometido
que cuenta pasos medidos;
un deambular paso a paso
que pasa página acaso
a los pasos que no han sido.
 
Paso breve de un viajero
que siempre pasa primero
porque el paso sólo es ida,
fugaz paso el de la vida
que es un pasar pasajero.

Quieres pasar convencido
de que tus pasos han ido
al paso que has deseado,
vivirás porque has pasado,
pasarás porque has vivido.
 
Es un pasar concluido,
un pasar ya consumido,
pasos que nunca se pierden,
pasos habrá que recuerden
los pasos que ya se han ido.
Hay un paso que destella,
paso de brillo y estrella,
pasos son que sin embargo,
si pasan,  pasan de largo,
pasan sin hacer mella.
 
De paso a la lejanía,
un pasar en compañía
de pasos que son de amigo,
de pasos que van contigo,
Pasos de GRMANIA.
PedroPuerma
Diciembre 2015